¿Alguna vez has pensado en lo que es la reputación en Mail Marketing? Hace unos días hablábamos sobre cómo optimizar nuestras campañas de Mail Marketing, pero existen muchos otros factores que no debemos olvidar a la hora de adaptar esta estrategia publicitaria a nuestra empresa.

 

La reputación en Mail Marketing.

Podemos definir la reputación en Mail Marketing como la forma de medir el comportamiento de una campaña de Mail Marketing con el objetivo de asignarle un valor o puntuación tanto al emisor cómo al remitente.

 

Estudio del comportamiento de los suscriptores

A la hora de valorar y evaluar la reputación de nuestras campañas publicitarias vamos a tener en cuenta diversos factores.

 

Indicadores para evaluar la reputación de nuestras campañas publicitarias.

  • Frecuencia de los envíos de emails. Cuanto más regulares y coherentes sean los envíos, menos peligro tenemos de caer en spam. Podremos ir aumentando la frecuencia de forma progresiva y poco a poco atendiendo a la respuesta de nuestros suscriptores.
  • Volumen de los emails. Altos volúmenes de correos en poco tiempo seguidos de pausas y nuevos “altos ataques” puede perjudicarnos al poder ser considerados como spam.
  • Los filtros anti spam examinan a diario cada uno de los correos electrónicos que enviamos y según el contenido se les va a asignar un valor que dictaminará si somos considerados o no como spam. De esto dependerá el que caigamos en la bandeja de entrada, en la de correo no deseado o directamente en la de spam.
  • Uso de html y texto para incluir a todos los dispositivos y asegurar la correcta visualización del email. Tendremos mejor reputación si tenemos en cuenta la optimización de nuestras campañas de mail marketing y las adaptamos a las distintas tecnologías.
  • Depuración de base de datos. Es importante contar con emails de personas reales y que permanezcan activos. Esta monitorización nos la dará igualmente los programas para realizar el Mail Marketing y nos ayudará a establecer una buena reputación en nuestras campañas de email.
  • Una campaña publicitaria mal optimizada para email puede llevar a que sean nuestros propios destinatarios los que nos marquen como spam.
  • Utilizar palabras adecuadas. Los filtros anti-spam detectan términos concretos por los cuales pueden clasificarnos como spam en el envio de newsletters.
  • Buena gestión de nuestra lista de contactos: correos rebotados, gestión automática de las bajas, cumplimiento de la LOPD y LSSI…

 

Tanto vendedores como compradores, todos somos destinatarios de emails y podemos hacernos una idea de lo que estamos dispuestos o no a aceptar.  Es fundamental conocer a nuestra audiencia y saber escuchar a nuestros clientes para saber dirigirnos a ellos de forma no intrusiva. No olvides suscribirte nuestro blog para aprender más sobre cómo mejorar tus estrategias digitales.

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