¿Qué es el debranding? Nuevos tiempos y nuevos patrones de consumo han hecho que cambie la forma en la que entendemos las marcas y, por tanto, la manera en la que nos relacionamos con ellas. El Branding es un proceso bien conocido desde hace años que consiste en hacer y construir una marca pero ahora entran en el juego unas nuevas reglas y comportamientos del usuario que hacen que lo desarrollemos con mayor potencial. Hoy hablamos del debranding.
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El Debranding. La nueva tendencia de las marcas.
Existe una nueva estrategia de marca como respuesta a las nuevas formas de consumo que es conocida como “debranding”. El debranding consiste en ir un paso más allá en el desarrollo visual de las marcas para simplificar el diseño al máximo de forma que podamos llegar a olvidarnos del logotipo para utilizar y privilegiar otros elementos gráficos que definen e identifican a la empresa.
Una de las mayores ventajas del debranding es que logra causar un mayor impacto en el consumidor ya que hace de la marca algo más personal y adaptable, evitando la rigidez y mejorando la proyección a largo plazo. Para que esta estrategia visual funcione debemos encontrarnos ante marcas con un largo recorrido y un branding consolidado ya que de no ser así se correremos el riesgo de perder identidad de marca, confundir al consumidor y transmitir una imagen poco estable.
Estrategias de Debranding.
Las estrategias de debranding están centradas en el producto y, por lo tanto, en el consumidor. El hecho de que ya no giren en torno a la marca hace que la comunicación de la empresa se vuelva menos corporativa y menos rígida. ¿El resultado? Las marcas conectan con las personas de forma recíproca y más alargada en el tiempo.
El debranding busca simplificar la marca para causar un mayor impacto en el consumidor de forma atemporal.
En cuanto a diseño e identidad visual, las nuevas tendencias publicitarias buscan promocionar los productos desde una nueva perspectiva más emocional que haga más partícipe al consumidor. Es por esto que las soluciones visuales de debranding no necesitan utilizar el logotipo en tu totalidad y de hecho es algo que se evita para evitar el encorsetamiento corporativo. En este aspecto, un recurso muy usado es utilizar los logotipos eliminando la marca denominativa (lo que conocemos como el nombre) o usando únicamente los símbolos. Esta estrategia debe utilizarse de forma inteligente y únicamente es válida para empresas que ya tienen establecidos unos lazos fuertes con los consumidores.
Otros recursos de debranding por los que optan muchas empresas pasarían por incluir algún elemento personalizado que aluda al cliente e integrarlo dentro de la imagen visual de la propia marca buscando la máxima fusión e identificación de la persona con la marca.
Ejemplos de Debranding.
La digitalización de las empresas, las nuevas tendencias Inbound marketing o las exigencias del mundo online han traído como consecuencia la simplificación de los logotipos y una adaptación acorde a las nuevas aplicaciones. Algunas marcas que ya han apostado por el debranding son Cola-Cola, Nike o Starbucks, por citar algunas. Vemos estos ejemplos:
Debranding de Coca-Cola.
Una popular campaña realizada por la multinacional Coca-Cola se dispuso a eliminar la marca denominativa de su packaging para sustituirlo por nombres de personas. El consumidor acudía a los establecimientos en búsqueda de una botella o lata con un nombre en concreto y de esta forma aumentaron notablemente el número de ventas. El impacto creado fue tan grande que a día de hoy aún se habla de esta estrategia de debranding.
Debranding de Nike.
El isotipo de Nike (lo que comúnmente llamamos símbolo) es universalmente tan conocido que hace tiempo la marca pudo permitirse el lujo de despojarse del nombre de su logotipo y en cualquiera que fuesen sus aplicaciones, obteniendo incluso mayor impacto visual y emocional que cuando sí lo incluía. El caso de Nike es el claro ejemplo de marca que ha logrado una conexión tan fuerte con la audiencia que prácticamente las personas buscan su versión más simplificada para apoderarse de los valores de la marca. Para los más curiosos, comentar que el símbolo de Nike se conoce como «Swoosh» y que es una representación del ala de la diosa Niké (la diosa alada de la Victoria que da nombre a la marca).
Debranding de Levi’s.
La marca Levis sólo tuvo que resaltar algunos elementos muy característicos de alrededor de su logotipo para reforzar aún mas su posicionamiento reforzando el recuerdo de la misma. Esta acción publicitaria sirvió para constatar el valor de la marca en el mercado.
Debranding de Starbucks.
La evolución del logotipo de Starbucks nos llega a día de hoy en su versión más simplificada, mejorada y con mayor fuerza visual si la comparamos con sus versiones anteriores (analizando este aspecto dentro de su contexto y teniendo en cuenta el gran trabajo de Branding mantenido en el tiempo). La primera estrategia fue relanzar la marca únicamente con su símbolo. La segunda, poner a disposición del usuario los famosos vasos de plástico con sus nombres y eliminando el nombre de la empresa en todo el proceso de branding. El resultado: fusionar la marca con las personas para seguir siendo una de las principales cafeterías referentes a nivel mundial, estuvieras donde estuvieras.
Debranding de L’image Marketing.
Por último, y por situarnos dentro del contexto, nos gustaría aludir a nuestra propia marca. El debranding siempre ha sido una tendencia que hemos seguido muy de cerca. Nuestra nueva Identidad Corporativa fue diseñada basándonos en este concepto para que fuera el símbolo del logotipo el que llevara el peso del branding visual de la marca en los distintos canales de comunicación y, por tanto, definiera visualmente tanto los servicios como un estilo propio y nuestra forma de trabajar; Nuestra web es de los pocos lugares donde únicamente se puede encontrar el logotipo completo de la agencia ya que es el punto de referencia. En el resto de comunicaciones y expresiones de la marca hacemos uso exclusivo del símbolo. Para los que tengáis curiosidad y queráis ampliar más información tenemos un artículo dedicado a nuestra nueva identidad corporativa.
Conclusiones.
Una imagen vale más que mil palabras y el potencial que los elementos gráficos aportan al branding de las marcas es de un valor incalculable. Las nuevas tendencias a la hora de construir las marcas persiguen plasmar todo el valor del producto en un único elemento visual que, a nivel corporativo, se sintetiza en ocasiones en una pequeña parte del logotipo de la empresa.
Esta síntesis visual queda grabada en la mente de las personas y nos permite a las marcas actuar de una forma más flexible, con mayor potencial y de una manera atemporal.
Lejos de alejar al cliente, el gran potencial del debranding logra conectar marcas con personas de una forma más sólida e indivisible. Efectivamente, el camino no es fácil pero una buena estrategia de Marketing logrará captar la atención de quienes nos rodean.
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